jueves, 25 de marzo de 2010

Preludio de otoño...




Entre hojas y hojas me empapo de ellas
vengo de nubes pintadas y remolinos tibios
disfrazo arboles de atardeceres y duermo libélulas traviesas.

Busco los aromas de la tierra cuando nacen junto a lluvias primerizas,
me agrada que ellas me descubran pintando de amarillos intensos las hojas de algún roble
me gusta que habiten entre mis cabellos de cobre algunas gotitas de lluvia danzante,
cristales de mi querido invierno.

Sobre mi cuello y mi pecho se alborota mi aroma húmedo de mariposas retozantes de algún verano
y lo que queda aun de un acariciable sol que me despierta en mis días de danza,
voy enredando mis cabellos de hojas doradas y rojizas, de flores caídas…vagabundas de mi brisa.

Mientras voy pintando de acuarelas graduadas de mi ser,
mis manos de tierra entumecida van entre calles y techumbres solitarias
a bosques de tierras de montaña, todos ellos itinerantes de colores.
Y mientras cierro los ojos de un sol lleno de gaviotas,
voy caminando por suelos de adoquines mojados,
despertando a un sol escurridizo de mis nubes pintadas.

Cogiendo mi vestido de hilos de oro
voy dejando algunas hojas que adornen mi pasar,
para que así me sigas con tus escarchas invierno
y me puedas encontrar.

Voy cerrando ventanas con mi soplo de otoño,
y jugando a veces a ser tú
dejo entrever un cálido respiro en alguna atmosfera fría.

Siento frio, será que ya vienes? sabes que te espero,
rozare esta vez la escarcha de tus manos, invierno?
sentiré con una caricia de mi brisa el frio de tu rostro?
si así fuera, terminaría por entregarte mi alma
y eso me costaría mil ausencias.

Quizás te detengas un rato al pasar a mi lado,
mientras desnudas de hojas mis acuarelas.
Y quizás logre mirarte a tus ojos grises esta vez, eso si te vuelves a mi,
mientras ordenas mis cabellos para llevarte aquellas gotitas de lluvia danzante.

Que será de mi, si mi esencia es la tibieza de mis brisas
y la tuya el frío de tus alas?
Te daría mi esencia si la quisieras, para aquietar tus tormentas frias,
Te daría mi esencia si la quisieras, aunque al quedarme sin ella ya no existiera.

Pero de ti invierno solo espero la naturaleza de tu marea de vientos agobiantes
la indiferencia implacable de tus mañanas en hielo
y la pérdida de todas mis huellas por tus lluvias desafiantes.
Hay! invierno porque de ti es esta necesidad?
no lo se...aun no lo se.
por esta vez, solo te dejo mis hojas en rojo intenso
y mis brisas tibias para que me recuerdes
por esta vez te dejo... mi otoño.

Abro los ojos… y el sol en mi ventana ahora indiferente, me recuerda que ya es un nuevo día...primero de invierno

1 comentario:

  1. Se me empañó el alma, me dio hipotermia predeterminada, soñé, anhelé y pensé que el silencio daría más calor que un insípido verano de Febrero.

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